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OTR/PRESS-MADRID/BARCELONA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dejó claro ayer que no habrá una regularización generalizada y advirtió de que «la inmigración ordenada es la legal». Zapatero, quien calificó de «correcto» el desalojo de los inmigrantes en Barcelona, explicó que «es evidente que tenemos un problema en nuestro país de falta de orden en la inmigración, que hay que ordenar». En este sentido, el presidente dijo que «la inmigración ordenada es la inmigración legal, que es la que da garantías a los inmigrantes y la que produce una incorporación adecuada a nuestra sociedad, tanto en los derechos como en los deberes que tienen las personas que vienen a trabajar con nosotros».

El ministro José Montilla coincidió con Zapatero y agregó que dar papeles a todos es «un enorme error» porque propiciaría más inmigración irregular. Desde CiU, Josep Antoni Duran Lleida expresó su satisfacción por el hecho de que el Gobierno socialista «diga que no se puede prometer papeles para todo el mundo» y lo contrapuso con la actitud del PSC hace tres años, con los encierros en la Iglesia del Pi en Barcelona. Eso sí, Duran, quien criticó que durante el Gobierno del PP España ha sido «un coladero» para los ilegales, defendió que se negocie para agilizar la regularización de los inmigrantes que disponen de documentación laboral y un puesto de trabajo.

El líder del Ejecutivo aseguró que el Gobierno va a defender la existencia de la inmigración legal y adelantó que aplicará «todos los mecanismos que permite el ordenamiento para que la situación de desorden se convierta en una situación de orden». El Gobierno quiere lograr «un gran acuerdo» en materia de inmigración y va a trabajar «de forma inmediata», apuntó.