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OTR/EFE-MADRID
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseveró ayer que aspira al «cambio continuo» y afirmó que tras el cumplimiento de «la misión de la esperanza» es el tiempo del compromiso, por eso pidió a los socialistas que no sean un mero «eco» del Gobierno, sino que sean la voz de los ciudadanos. «No me falléis en esto», solicitó a los socialistas el presidente del Gobierno, quien señaló que el PSOE debe ser exigente con el Ejecutivo y transmitirle lo que piensan los españoles.

Habló Zapatero de cohesión territorial y se comprometió a mantener la solidaridad de las regiones más ricas con las desfavorecidas. «Seremos especialmente sensibles a aquellos territorios que tienen menos desarrollo, menos empleo y más necesidades para afrontar el futuro de su modernización», dijo. Se mostró convencido de que las regiones más desarrolladas «están dispuestas a entender y aceptar ese principio si se dialoga».

En la exposición de su informe de gestión en el XXXVI Congreso Federal, animó a los dirigentes a mantener la unidad y la generosidad porque así se sostiene «un partido poderoso y fuerte».

«Tengamos una inmigración ordenada y legal, unos inmigrantes con deberes y derechos», aseguró Rodríguez Zapatero y para ello está dispuesto a firmar su primer pacto de Estado desde el Gobierno, similar al acuerdo antiterrorista que ya tiene firmado con el PP. El ahora presidente del Gobierno ya ofreció al Gobierno de Aznar un pacto sobre inmigración, pero los populares lo rechazaron y reformaron la ley por su cuenta en tres ocasiones.

Zapatero se mostró firme en la defensa de la Ley contra la violencia de género ya aprobada en Consejo de Ministros y dijo que no dará ni un paso atrás en este asunto, puesto que en la práctica las mujeres siguen recibiendo más amenazas y teniendo menos seguridad.