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La Generalitat catalana calificó ayer de «broma pesada» una llamada de un comunicante anónimo al diario «Gara», que dijo hablar en nombre de ETA, en la que advirtió ayer de la colocación de un explosivo por parte de la banda armada, en la playa de San Carlos de La Rápita, en Tarragona. Los más de 15 kilos de explosivos, según el comunicante, estarían dentro de una mochila enterrada en la arena. Ante este anuncio, la playa tuvo que ser desalojada inmediatamente, por Agentes de la Guardia Civil, que comenzaron el rastreo de la zona. Este último aviso de bomba se suma a otros dos más recibidos el domingo y lunes pasado y que también resultaron falsos, según dijeron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.

La llamada tuvo lugar a las dos y cinco de la tarde. El comunicante advirtió de que la mochila contenía 150 kilos de explosivos y que estallarían en 15 minutos. Una segunda llamada anónima rectificó y redujo a 15 los kilos de explosivos escondidos y que pronto estallarían. La Ertzaintza fue quien alertó a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de la llamada anónima. Fue entonces cuando se trasladaron agentes, de los diferentes cuerpos de seguridad, para rastrear las cinco playas de San Carlos de La Rápita y, tras la inspección, procedieron a desalojar sólo una de ellas. Durante toda la tarde se buscó el supuesto explosivo. Al no hallar ninguna pista sobre la mochila se dio por concluida la búsqueda.