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Agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía están investigando las circunstancias en las que se produjo el asesinato en la madrugada del pasado 5 de agosto, entre los municipios malagueños de Mijas y Fuengirola, del opositor marroquí al reino alauí Hicham Mandari. Rabat también ha iniciado los trámites oportunos con el mismo fin, el de determinar la autoría de los disparos en la cabeza que le produjeron la muerte. Este asesinato está cargado de misterio, ya que hace cinco años, Mandari publicó en el periódico «Washington Post» una carta abierta al rey Hassan II, fallecido al mes siguiente, en la que amenazaba con hacer públicas informaciones que podían perjudicar su imagen.

El asesinato de Mandari fue tratado como uno más de los que se producen por la zona. Sin embargo, al conocer las autoridades el perfil del delincuente, la investigación comenzó a tomar otro cauce. A Mandari (que contaba con un amplio pasado delictivo) le dispararon la pasada madrugada del 4 al 5 de agosto, en un aparcamiento mientras se encontraba en el interior de su coche. El cadáver fue hallado con documentos de identidad falsos. Las autoridades pudieron determinar que la justicia francesa le había reclamado en ocasiones por relacionársele con varios delitos de estafa, como un caso de tráfico de dinares falsos de Bahrein, en el que el fraude se valoró en más de 350 millones de euros.

Ahora, la justicia francesa, junto a la española, investigan a fondo esta muerte, ya que en este país las autoridades tienen plena constancia de sus actos, después de haber sido varias veces procesado por tráfico de dinares falsos de Bahrein. Se le acusó de haber transportado, puesto en circulación y haber tenido billetes falsificados. Este fraude se valoró en más de 350 millones de euros. El marroquí en su día también se hizo pasa por consejero del difunto rey Hassan II, padre del actual monarca Mohamed VI.