La Policía norteamericana impidió el pasado domingo, día 8, al ex
presidente del Gobierno José María Aznar viajar en avión de Miami a
la ciudad de Cancún (México) acompañado de sus guardaespaldas que
llevaban sus armas para este viaje, según informó ayer la cadena
SER.
La actitud de los agentes norteamericanos y de las autoridades del
aeropuerto fue tajante, lo que motivó momentos de tensión con Aznar
y sus escoltas que insistían en viajar armados, siempre según la
emisora.
El ex presidente del Gobierno, su esposa, Ana Botella, uno de
sus hijos, y cuatro agentes que forman parte de su grupo de
escoltas llegaron a Miami el domingo 8 de agosto por la tarde en un
vuelo de Iberia procedente de Madrid. Antes de realizar este viaje
la familia Aznar había pasado unos días de vacaciones en la Isla de
Eivissa.
Al llegar a la ciudad norteamericana de Miami, según la citada
emisora de radio, todo iba bien hasta que llegó la hora de embarcar
en el segundo avión, también de la compañía española Iberia, que
tenía previsto despegar con destino a Cancún. Dos de los escoltas
iban desarmados pero sus otros dos compañeros llevaban encima sus
pistolas reglamentarias.
Varios policías de la Agencia de Seguridad del Transporte
norteamericana y el comandante de la aeronave se negaron a que los
escoltas del ex presidente Aznar viajaran junto al resto de
pasajeros con sus armas dentro del avión. El piloto dejó claro que
no despegaría con ellos a bordo.
Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, se avisó incluso
al Consulado español en Miami. El canciller del consulado,
Victoriano López, tuvo que desplazarse al aeropuerto para buscar
una solución. Al final, los escoltas no subieron al avión con sus
pistolas y el comandante aceptó que las armas viajaran en la bodega
de la aeronave.
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