Mariano Rajoy cumple un año al frente de la Secretaría General del
PP con el reto de relanzar el proyecto político de su partido en el
Congreso Nacional del próximo mes de octubre, tras la derrota de
los populares en las elecciones generales.
El 30 de agosto del pasado año, Aznar hizo pública su decisión de
que su sucesor como candidato del PP a las elecciones generales
sería Rajoy, quien se ha convertido en el dirigente popular «más
querido y aceptado» en estos momentos, según destacó el portavoz
parlamentario del PP, Eduardo Zaplana.
Trece meses después de haber sido nombrado secretario general
por la Junta Directiva Nacional el 2 de septiembre de 2003, Rajoy
sustituirá a José María Aznar como presidente del PP en el Congreso
Nacional que se celebrará entre el 1 y el 3 de octubre.
El PP sostiene que el partido acudirá optimista a este Congreso,
con un respaldo firme a Rajoy y a su criterio para relanzar el
partido, mientras que otras fuerzas políticas ven el cónclave
popular como un intento de consolidar un liderazgo que, en su
opinión, todavía no tiene el secretario general popular por haber
estado eclipsado bajo la «sombra de Aznar».
Zaplana calificó como «altamente positivo» el balance de su
gestión este año, pese a la derrota electoral «marcada por un hecho
extraordinario», en referencia a los atentados del 11-M en
Madrid.
El PP encara su próximo Congreso Nacional con mucho optimismo,
debido en parte a «la falta de ideas del Gobierno y a su debilidad
parlamentaria», y en parte también a la renovación interna que
dirigirá Rajoy, con dirigentes «con solvencia y respaldo
electoral», que podrían ser, por ejemplo, el alcalde de Madrid,
Alberto Ruiz Gallardón, o el mismo ex presidente José María Aznar.
Poco tendrá que tocar el proyecto Mariano Rajoy, ya que, según
Zaplana, hay que «seguir profundizando» en la línea «reformista y
de centro».
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