Chaves (izq.), que había exigido una explicación a Ibarra, da por terminado lo que calificó de «incidente».

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El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, explicó ayer que con la referencia a los «palmeros» que son invitados por los «poderosos» a animar sus fiestas, como metáfora del proceso territorial, no se refería a Andalucía ni a su presidente sino a otros, como el de Balears.

Señaló que cuando el mes de julio el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, invitó a Manuel Chaves a que Andalucía fuera una comunidad histórica «inmediatamente han salido otros que precisamente son los que más alardean de ser territorios nacionales diciendo: 'Lo que propone Maragall es inconstitucional, pero si acaso lo consiguiera, apúnteme usted en la lista porque yo quiero llevar a mi territorio tan lejos como el que más'».

Ésos, entre los que citó al presidente de Balears, Jaume Matas, del PP, «son exactamente los palmeros: los que tienen el cinismo de por una parte defender la unidad de España, pero si alguno la quiere romper, apuntarse».

En su opinión, las apelaciones de Maragall a Andalucía eran una «invitación a Chaves a sumarse al club de los privilegiados» y a «arrancarla del sitio natural en el que Andalucía está». En cualquier caso, Ibarra ratificó sus palabras sobre el modelo territorial, que considera dentro de la ortodoxia de su partido, y subrayó que hay que centrar el debate en si se quiere o no ser español.