Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer en dos pisos de Barcelona a
diez ciudadanos de origen paquistaní que supuestamente formaban un
grupo de delincuencia común dedicado a falsificar tarjetas de
crédito y a los que ha incautado documentación, vídeos y libros que
están analizando para averiguar si habrían podido financiar a
grupos de islamistas radicales.
Fuentes de la investigación han confirmado que en los registros
efectuados en estas dos viviendas y en un almacén, que han durado
más de seis horas, se han incautado de numerosa documentación y
algunos pasaportes y documentos de identidad falsos, pero no
hallaron ni armas ni explosivos.
Las detenciones se efectuaron sobre las 5:30 horas de la
madrugada en dos pisos situados en el número 5 de la avenida
Meridiana y en la calle Roig del barrio del Raval.
En cada una de las dos viviendas han sido detenidas cinco
personas, en una operación ordenada por el magistrado de la
Audiencia Nacional Ismael Moreno.
Entre el material incautado hay vídeos y libros, algunos de
contenido religioso y otros con la figura de Bin Laden, pero
fuentes de la investigación han señalado que, a falta de su
análisis en profundidad, estos últimos están al alcance del público
en cualquier librería.
Los investigadores no descartan que el grupo de presuntos
delincuentes, que no tienen antecedentes, haya podido dar en alguna
ocasión apoyo logístico o financiero a alguna persona relacionada
con grupos radicales del fundamentalismo islámico.
La operación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional
Ismael Moreno, tiene su origen en otra investigación anterior, en
la que los Mossos d'Esquadra desarticularon, el pasado 1 de
septiembre en varias localidades catalanas, un grupo delictivo
internacional que se dedicaba a falsificar tarjetas de crédito y
pasaportes.
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