El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, calificó ayer
de «intolerable» que el fiscal general del Estado, Cándido
Conde-Pumpido, «censure» al diputado popular Jaime Ignacio del
Burgo por haber actuado «en el ejercicio de su responsabilidad»
como miembro de la comisión del 11-M.
Indicó que cada vez entiende menos el comportamiento de muchas
personas y afirmó que «cada vez que se intenta profundizar en el
conocimiento de la verdad por los medios y posibilidades que se
tienen» a algunos «se les eriza la piel y se asustan».
Zaplana hizo estas declaraciones a los periodistas tras el acto
institucional del Día de la Comunidad Valenciana y después de que
el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo y el fiscal general
de Estado acusaran el viernes a Del Burgo de interferir la
investigación de los atentados de Madrid al realizar un
cuestionario al confidente Rafa Zouhier, imputado en la causa.
El portavoz popular lamentó que la primera vez que el fiscal
general de Estado habla y se dirige a la comisión parlamentaria del
11-M «sea para censurar a un diputado y pedir que la prueba que ha
aportado no conste y no se tenga por recibida». «Me parece
simplemente intolerable porque debemos poder debatir sobre ello»,
indicó el portavoz del PP, quien señaló que eso «es lo razonable,
sobre todo cuando se está obstaculizando insistentemente que se
pueda contar con comparecencias que son ilustrativas e importantes
para el esclarecimiento de los hechos».
Por su parte el ministro de Administraciones Públicas, Jordi
Sevilla, consideró ayer que el diputado del PP Jaime Ignacio del
Burgo «se ha metido en un jardín en el que no debía haberse metido»
por realizar un cuestionario a un imputado en la causa por los
atentados de Madrid, el confidente Rafa Zouhier.
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