La estrategia de Batasuna se marca para el horizonte de un año,
hasta el otoño de 2005. En el citado borrador se defienden tres
acuerdos como base para la «resolución del conflicto», entre ellos,
uno de ETA con los Estados. Además, incluyen a la banda terrorista
entre los «sujetos» que desarrollarán la propuesta para solucionar
el conflicto.
En el apartado de respuesta al Plan Ibarretxe, el texto precisa
que la posición que mantendrá la izquierda abertzale en el debate
parlamentario y en la votación sobre el Plan Ibarretxe que se
llevará a cabo antes de diciembre es la de no aceptar el citado
plan. «Seguiremos diciéndole NO al plan que tiene como objetivo la
reforma del Estatuto», porque, explican, «dicho plan no solucionará
el conflicto político», además de calificarlo de «nuevo
fraude».
Sin embargo, manifiestan su disposición a buscar «puntos de
acuerdo entre las fuerzas que reconozcan a Euskal Herria», siempre
que tomen como base la «autodeterminación» y el respeto a la
decisión popular. En este sentido, consideran que «el preámbulo del
Plan Ibarretxe ofrece las bases para poder llegar a esos puntos de
acuerdo». Así, afirman: «Sí a la autodeterminación. Consulta
popular».
En el documento plantean un proceso basado en tres acuerdos. Por
un lado, entre los 'agentes' de Euskal Herria, definiendo un camino
que posibilite llegar a una situación en la que los ciudadanos
vascos puedan elegir «libre y democráticamente cualquier status
jurídico, político y socioeconómico».
El segundo acuerdo que proponen sería entre los 'agentes' de
Euskal Herria y los Estados, tomando como punto de partida la
situación actual y el «reconocimiento de Euskal Herria». Este
acuerdo, según apuntan, debería «garantizar que los ciudadanos
vascos decidan libremente sin ningún tipo de obstáculo».
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