Tras algunos episodios poco afortunados, parece que las relaciones
entre Estados Unidos y España empiezan a encaminarse por la senda
del entendimiento. Al menos así lo sugiere el hecho de que el
Gobierno de George Bush haya invitado a los Reyes de España a un
almuerzo en su país. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha
acogido como «una excelente noticia» la decisión del presidente de
los Estados Unidos, George Bush, de invitar a los Reyes el próximo
día 24 de este mismo mes.
Don Juan Carlos y doña Sofía almorzarán con George W. Bush y su
esposa Laura el próximo día 24 en Estados Unidos, respondiendo así
a la invitación realizada por el presidente estadounidense al
conocer que los Reyes viajaban a Seattle (costa oeste) los días 21
y 22 de este mes para visitar una exposición organizada por
Patrimonio Nacional.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Àngel
Moratinos, recalcó ayer que el gesto del matrimonio Bush de
«compartir un día juntos» con los Reyes, ha sido «muy valorado» por
parte del Ejecutivo y de la Casa Real.
La invitación se produce cuando el presidente del Gobierno, José
Luis Rodríguez Zapatero, no ha recibido aún la contestación del
presidente de Estados Unidos a su llamada de felicitación tras
vencer en las elecciones presidenciales del pasado 2 de noviembre
al demócrata John F. Kerry.
Tras su reelección como presidente de Estados Unidos, el
Ejecutivo reiteró su voluntad de mantener la cooperación con un
país «amigo y aliado» y descartó interpretar en términos negativos
el hecho de que Bush sí se haya entrevistado en la Casa Blanca con
el ex presidente del Gobierno José María Aznar, al considerar que
fue una «reunión privada» entre «viejos amigos».
Los desencuentros y cruces de declaraciones entre las
autoridades de ambos países se iniciaron cuando Rodríguez Zapatero
decidió retirar las tropas españolas de Irak, y se vieron agravados
por la ausencia de EEUU en el desfile de la Fiesta Nacional del
pasado 12 de octubre. Precisamente ayer Rodríguez Zapatero se
reunió con el embajador de Estados Unidos en España, George L.
Argyros, con motivo de que éste deja su puesto tras casi tres años
de trabajo.
El encuentro, que se prolongó durante dos horas, tuvo lugar en
el Palacio de La Moncloa y se encuadra en los actos de despedida al
embajador norteamericano en España.
Ahora parece abrirse una nueva etapa en las relaciones
bilaterales y otro dato que lo corrobora es que un centenar de
ciudadanos de Estados Unidos serán evacuados de Costa de Marfil en
un avión español que salió ayer de Torrejón de Ardoz (Madrid) para
repatriar a españoles que han solicitado abandonar el país, anunció
Moratinos. El ministro precisó que «a petición oficial» de Estados
Unidos, España va a prestar «ayuda consular» a estos ciudadanos
norteamericanos, que se sumarán a los españoles y, posiblemente,
también de otras nacionalidades.
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