Batasuna presentó ayer su documento ante 15.000 simpatizantes en el velódromo de Anoeta de San Sebastián.

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EFE/EUROPA PRESS-SAN SEBASTIÀN
Batasuna no pidió ayer el fin de ETA, aunque se comprometió a «tomar las medidas necesarias» para que se celebre «en condiciones pacíficas y democráticas» una consulta ciudadana, que considera «inevitable» para la resolución del conflicto vasco, la «piedra angular del futuro político inmediato de Euskal Herria».

El proceso de resolución del conflicto se basaría, según el documento, en un doble acuerdo: entre los «agentes de Euskal Herria», por un lado, y entre «ETA y los estados español y francés», por otro, en el que se trataría sobre la «desmilitarización del conflicto, los presos deportados, refugiados y víctimas». «El objetivo final de este proceso de superación del conflicto político y armado debe ser la construcción y puesta en marcha, de manera acordada, de un escenario que posibilite el tránsito hacia un nuevo marco político donde se garanticen todos los derechos al conjunto del pueblo vasco», subraya Batasuna.

La formación ilegalizada reunió esta tarde a 15.000 simpatizantes en el velódromo de Anoeta de San Sebastián para darles a conocer el contenido de un documento que había despertado todo tipo de expectativas después de que los dirigentes de Batasuna lo publicitaran como un «salto cualitativo» en la trayectoria de la izquierda abertzale.

El texto se divide en seis puntos (el quinto con siete compromisos), en los que Batasuna llega a la conclusión de que «la paz es la prioridad» y por ello se compromete a «sacar el conflicto de las calles» y llevarlo a una «mesa de negociación y diálogo», dentro de un proceso «global y multilateral, desarrollado con seriedad, sin prisas y sobre bases sólidas» y durante el cual está dispuesta a «dirimir las diferencias de manera pacífica y democrática».

Esta formación asegura que los «viejos estatus políticos han demostrado sobrada capacidad para regenerar el conflicto y sobrada insuficiencia para resolverlo» y que, por contra, «un nuevo estatus, fundamentado en el acuerdo y el reconocimiento de todos los derechos traerá cambio político y la paz consigo».