El PSOE y el PP protagonizaron ayer un cruce de declaraciones sobre
la comparecencia de José María Aznar en la comisión del 11-M, que
fue calificada de «brillante» por los populares, mientras que para
los socialistas y el resto de partidos demostró que el ex
presidente del Gobierno sigue «instalado en la mentira» y en el
rencor.
IU-ICV reaccionó también contra Aznar, en cuya comparecencia
demostró ser «el peor ex presidente de la democracia española»,
según el diputado Joan Herrera, quien afirmó que «sigue atrapado en
su propia red de insinuaciones, especulaciones y medias verdades».
En el PSOE, su secretario de Organización, José Blanco, criticó
a Aznar por «no aportar ninguna reflexión para el futuro» en sus
casi once horas de comparecencia y por convertir su testimonio en
una justificación de la derrota electoral del 14-M.
Blanco se mostró convencido de que el desarrollo de la
declaración del lunes puso de relieve que «sigue siendo el que
tiene el bastón de mando en el PP».
En este aspecto incidió el portavoz del PSOE en el Congreso,
Alfredo Pérez Rubalcaba, quien subrayó que el ex presidente del
Ejecutivo «sigue escribiendo los guiones» en el PP con el
consentimiento de su sucesor.
Rubalcaba opinó que Aznar reeditó el discurso que hizo tras los
atentados sin asumir «ninguna responsabilidad» y tratando de
«defender su derrota electoral», de «atacar a todo el mundo» con
«insidias» y de culpar «a todos» por lo ocurrido el 11 de
marzo.
CiU reprochó tanto la actitud como el contenido de la
comparecencia del anterior jefe del Ejecutivo. Para el presidente
de la federación catalana, Artur Mas, su testimonio puso de relieve
que está «tremendamente dolido y crispado» y que «no acaba de
entender lo que sucedió» tras el 11-M.
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