Uno de los presuntos islamistas detenidos en Lanzarote es trasladado a Arrecife antes de volar hasta Madrid.

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La policía española investiga si Hassan El Haski, uno de los cuatro terroristas islamistas detenidos el viernes en Canarias y presunto implicado en los atentados del 11 de marzo, no sólo constituye una pieza importante de la célula española del grupo Islámico Combatiente Marroquí, sino si también es el líder del grupo a escala europea, informaron ayer en fuentes policiales. Los cuatro terroristas arrestados habían realizado diferentes viajes por Europa, sobre todo por Holanda y Bélgica, si bien tenían su residencia en Canarias, donde se sentían más protegidos.

El Grupo Islámico Combatiente Marroquí es un grupo terrorista integrado en el Movimiento Salafista Jihadia y muy vinculado a la red Al Qaeda. A este grupo se le responsabiliza de los atentados de Casablanca de mayo de 2003, entre otras acciones terroristas.

La policía está analizando dichos viajes y los contactos que este colectivo mantenía por Europa para confirmar si El Haski no sólo lideraba la constitución de una base logística del grupo Islámico Combatiente Marroquí en Canarias, sino si también es jefe de esta plataforma en Europa.

El Haski y los otros tres marroquíes detenidos ayer en Lanzarote llegaron pasadas las 20.30 horas de ayer a la base aérea de Getafe (Madrid) en avión militar. El vuelo transcurrió sin incidentes.

Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría General de Información de la Policía del barrio madrileño de Canillas, si bien pasaron antes por la comisaría de Moratalaz para tomarles la reseña.

Los islamistas han viajado custodiados por 50 agentes pertenecientes a la Comisaría General de Información, a Grupos Operativos de Desactivación de Explosivos (TEDAX) y a Guías Caninos.

Las mismas fuentes apuntaron que la participación de agentes de distintos grupos de la policía constituye una nueva práctica puesta en marcha por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado después de que el pasado 3 de abril acabaran inmolándose en un piso de Leganés (Madrid) siete de los islamistas autores de los atentados del 11 de marzo que estaban siendo perseguidos.

Después de este suceso, la policía ha optado por hacerse acompañar de miembros de los Tedax y de los guías caninos en cualquier operación abierta contra presuntos terroristas islamistas para evitar así cualquier riesgo, dada la agresividad y la disposición al martirio de estos colectivos.