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En una conversación informal con periodistas en el Palacio Real durante los actos de la Pascua Militar, Zapatero informó de que el próximo jueves a las cuatro y media de la tarde recibirá a Ibarretxe para hablar de la propuesta del nuevo estatuto político aprobado por el Parlamento vasco, con quien mantendrá, dijo, un diálogo «respetuoso».

Estimó «desafortunada» la frase del lehendakari en la que habló de cómo alcanzar una solución sin llegar «a tortas», si bien matizó que la interpretación de este comentario «se está sacando de contexto» y que ni Ibarretxe quiso darle relevancia.

Zapatero explicó que el Plan Ibarretxe no es aceptable porque afecta negativamente a la convivencia entre los vascos. En su opinión con el Plan Ibarretxe no hay ninguna «luz positiva» y destacó que sería inconstitucional realizarlo antes de las elecciones vascas.

Anunció que hablará «a fondo» con el lehendakari para exponerle las razones de su rechazo al proyecto, pero subrayó que no negociará el contenido del plan.

El jefe del Ejecutivo descartó la vía de la negociación que reclamó el lehendakari tras aprobarse el plan el 30 de diciembre con el apoyo de PNV, EA, IU-EB y Batasuna, pero insistió en su deseo de trasladarle los argumentos en los que basa su rechazo y de que el texto se debata en el Congreso.

Zapatero apeló al «respeto a la razón democrática» y a la necesidad de velar por los principios constitucionales» para considerar «inaceptable» el proyecto de reforma del Estatuto vasco.

El presidente tiene intención de llamar hoy mismo al líder de la oposición, el presidente de PP, Mariano Rajoy y prevé entrevistarse con él inmediatamente después del encuentro con el lehendakari. En este sentido, dijo que le informará del contenido de la entrevista y que «consultará» con Rajoy las posibles iniciativas a tomar por parte del Gobierno.