La nieve y la ola de frío que recorre España, y que previsiblemente
se agravará en las próximas horas llegando en algunos puntos a 23
grados bajo cero, ha causado ya la muerte de un indigente en
Catalunya, cierre de puertos y la suspensión de trayectos de
trenes, barcos y aviones.
Con diez comunidades en alerta por el frío, entre ellas todo el
norte, Andalucía oriental y Balears, el Gobierno ha activado un
plan de asistencia a los «sin techo» y a las personas mayores que
viven solas, similar al que se puso en marcha ante la ola de calor,
merced a la firma de un protocolo de colaboración entre Trabajo y
Asuntos Sociales, la FEMP, Cruz Roja y Cáritas.
El plan está destinado a dar asistencia «sobre todo a las
personas sin hogar, las personas pobres que viven en la calle», de
las que unas 112.000 pasan anualmente por los albergues, según
datos de Cáritas.
Precisamente a primera hora de la mañana, un conductor que
circulaba por una rotonda de la AP-7 a la altura del Vendrell
(Tarragona) encontró muerto a uno de ellos, un varón de 69 años,
que estaba tumbado boca abajo y con un carrito al lado con sus
pertenencias.
Las nevadas en la vertiente cantábrica provocaron que el País
Vasco decidiera cerrar al tráfico la A-1, en sentido Francia, a los
vehículos sin cadenas. Según los últimos datos, están cerrados 10
puertos secundarios y se necesitan cadenas para transitar por 32
puertos de montaña.
El temporal ha dejado atrapados a varios vehículos, entre ellos
un autobús con 34 escolares que tuvieron que ser atendidos de
hipotermia. En el Pirineo leridano la nieve impidió asistir al
colegio a unos 300 niños, mientras en Burgos, León, Palencia y
Soria fueron 1.400.
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