La policía trabaja con la hipótesis de que el atentado cometido el
miércoles en Madrid pudiera haber sido perpetrado por un comando
itinerante de ETA e investiga la posibilidad de que contara con
ayuda de personas que estuvieran dando cobijo a los terroristas en
Madrid.
La policía está investigando quién o quiénes estacionaron el
coche-bomba en la calle de la Ribera del Sena y analizan las
grabaciones que hayan podido realizarse por las cámaras de
seguridad de las empresas de la zona ante la posibilidad de que
hayan grabado a los autores del atentado.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que cree al ministro
del Interior cuando desmiente que esté habiendo contactos con ETA,
pero que le gustaría que el presidente del Gobierno fuera «claro,
contundente y entendible» en este tema.
Fuentes de la investigación indicaron, no obstante, que las
Fuerzas de Seguridad del Estado no descartan otro tipo de
posibilidades y que todas ellas se están analizando.
El atentado fue llevado a cabo mediante un coche-bomba compuesto
por unos 30 kilos de cloratita, que hizo explosión en el Campo de
las Naciones de Madrid y causó 43 heridos leves.
A partir de los testimonios de algunos trabajadores de la zona,
los agentes han podido determinar que los terroristas aparcaron
entre las siete y media y las ocho y media el vehículo que habían
robado horas antes en Guadalajara.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo ayer que no
hubo ningún peligro para la seguridad en el itinerario de las
personalidades que acudieron a la inauguración de la feria ARCO
horas después del atentado cerca del recinto ferial.
Respecto a las pesquisas en relación con el atentado, Alonso
señaló que la policía sigue trabajando «con la máxima atención, con
la máxima presión para continuar deteniendo terroristas y
poniéndolos a disposición de la Justicia» y subrayó que los datos
operativos se suministrarán cuando no se entorpezca la
investigación policial.
El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, reiteró ayer su
defensa del Estado de Derecho para hacer frente al terrorismo y
subrayó que a los violentos y a quienes les secundan sólo se les
puede escuchar «si se produce el silencio de las armas y las
bombas».
«Yo quiero creer, y lo deseo firmemente, que no haya ningún
contacto con ETA», dijo Rajoy, quien aseguró creer el desmentido de
Alonso, pero que le «gustaría tener la convicción absoluta de que
eso es así».
Por su parte, Gallardón, alcalde de Madrid, reconoció que el
atentado no ayuda a las aspiraciones de la capital de organizar los
Juegos Olímpicos de 2012, y afirmó que ETA había actuado siendo
consciente de ello.
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