Los grupos catalanes mantuvieron ayer reuniones de trabajo, al margen de la crisis generada en el Ejecutivo.

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El PPC anunció ayer la presentación inminente de una moción de censura, descalificada por el resto de partidos, si no se debaten las comisiones en las obras públicas, mientras que CiU ha pedido un pleno extraordinario para que Pasqual Maragall se retracte de sus palabras sobre el «3 por ciento».

El PSC ha denunciado que CiU y el PP tratan de magnificar un incidente parlamentario, y ha atribuido la anunciada moción de censura del PPC a un intento de «zaplanizar» (en alusión al dirigente Eduardo Zaplana) y de «españolizar» la política catalana.

El portavoz del PPC en el Parlament, Francesc Vendrell, presentará hoy una moción de censura contra el presidente de la Generalitat si en 24 horas el gobierno catalán o los grupos que le apoyan no solicitan por su cuenta un pleno extraordinario para abordar la polémica del cobro de comisiones.

Por su parte, ayer el grupo de CiU ha presentado una solicitud para celebrar un pleno extraordinario por la polémica del 3% y ha confirmado que hoy presentarán la anunciada querella contra Maragall por sus insinuaciones de cobros de comisiones. Dado que el PP catalán cuenta con 15 diputados y por tanto puede forzar una moción de censura y que CiU ha solicitado un pleno extraordinario, la polémica de las comisiones, salvo sorpresas de última hora, llegará al Parlament, primero, mediante una moción de censura, y después se debatirá a lo largo de un pleno extraordinario.

Francesc Vendrell ha dicho que no se conforma con la petición de pleno extraordinario de CiU y exige una petición propia del gobierno catalán, puesto que las «aproximaciones» de CiU y el PPC a esta polémica son «totalmente diferentes».

Por su parte, Artur Mas (CiU) ha anunciado que su formación solicitó un pleno extraordinario para dar a Pasqual Maragall la «última oportunidad» de que se «disculpe en toda regla». Preguntado sobre si secundaría una moción de censura impulsada por el PPC, ha afirmado que no lo haría, porque «una moción de censura se presenta para ser presidente y la última cosa que haría CiU es votar para la Generalitat a un presidente del PP».

Según una declaración del PSC leída por la presidenta de su grupo parlamentario, Manuela de Madre, «existe un intento desesperado de CiU y del Partido Popular por magnificar un incidente parlamentario hasta convertirlo en una aparente crisis institucional y política».

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira reconoció durante el día de ayer en Amposta que el Parlament «sea bajo la fórmula que sea», celebrará en pocos días un «pleno extraordinario» para «hacer frente a esta crisis», denominada del 3 por ciento.

El portavoz parlamentario de ICV-EA, Joan Boada, ha acusado a PPC y a CiU de «buscar la bronca contínua», y ha subrayado que el presidente de los populares, Josep Piqué, está «desbocado» y que su actitud «raya el ridículo» por amenazar con la presentación de una moción de censura.