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La Policía ha localizado a otro presunto colaborador de los autores de los atentados del 11-M. Los agentes localizaron a Jaouad el Bouzrouti, de nacionalidad marroquí, en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Según la investigación, sería un estrecho colaborador de Allekema Lamari, uno de los siete terroristas que se suicidó en Leganés el 3 de abril del pasado año. Tanto Lamari como el sirio Safwa Sabagh, ahora en libertad, viajaron a Valencia en un coche propiedad de El Bouzrouti.

El sospechoso, nacido en Douar Imnouh (Marruecos) el 5 de junio de 1983, ya se encuentra en las dependencias de la Dirección General de la Policía, en el complejo de Canillas. Se le supone un estrecho colaborador del argelino Allekema Lamari y del también marroquí Mohamed Afalah, uno de los autores del 11-M que se encuentran huidos de la Justicia y reclamado internacionalmente por estos hechos.

La detención de Jaouad el Bouzrouti tuvo lugar a las 6.55 horas de la madrugada del martes, en las inmediaciones de su domicilio en Fuenlabrada. Los agentes encargados de la operación registraron el domicilio con el detenido. Allí encontraron diversa documentación y varias tarjetas. La investigación se centra ahora en los movimientos que registren.

Lamari, de hecho, se desplazó a Valencia en una ocasión, antes de los atentados de Madrid, en un Opel Vectra propiedad del sospechoso detenido. Sabagh quedó en libertad el 26 de agosto del pasado año tras prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Juan del Olmo.

La Comisaría General de Información relaciona a El Bouzrouti con otros terroristas de origen islamista. Así, tenía relación directa con Abdelmajib Bouchar, otro de los huidos y reclamados internacionalmente, y con Brahim y Mohamed Moussaten, actualmente en prisión por su implicación en el 11-M. El Bouzrouti tenía contactos telefónicos con el primero y con los hermanos Youssef y Mimoun Belhadj, miembros del Grupo Islámico Combatiente Radical, recientemente detenidos en Bélgica y Siria.