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La Policía detuvo ayer por la mañana en un piso del barrio donostiarra de El Antiguo a tres supuestos terroristas «liberados» (a sueldo) de ETA que formaban un nuevo comando Donosti «operativo y activo», en una operación en la que han sido incautadas armas y documentación falsa.

Los tres presuntos miembros de ETA fueron arrestados mientras dormían en un piso del número 113 de la Avenida de Zarautz, cuyo acceso fue facilitado por una docena de agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO). En la operación policial han participado además 50 agentes de la Comisaría General de Información, de la Brigada Provincial de Información de San Sebastián, del TEDAX y de la Policía Científica.

Se trata de Iker Olabarrieta Colorado, de 27 años y nacido en Baracaldo (Vizcaya), a quien se relaciona con Jarrai; Igor González Sola, alias «El Enfermo», de Bilbao (Vizcaya) y 32 años, huido desde finales de 2004 y que las Fuerzas de Seguridad relacionan con actividades de terrorismo urbano, y Carmelo Laucirica Orive, de Baracaldo (Vizcaya) y 27 años, huido en 2003 e igualmente relacionado con actividades de «kale borroka».

En el registro del inmueble en el que se encontraban los supuestos etarras, los agentes se han incautado de tres pistolas (una Sig Sauer, una Browing y una tercera de origen egipcio) y un subfusil; placas falsificadas de la Guardia Civil y de la Ertzaintza, y cinco juegos de documentación española falsa (documentos de identidad, carnés de conducir y tarjetas de crédito).

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, consideró, en unas declaraciones difundidas por su departamento, que la operación desarrollada en San Sebastián es «de una gran importancia» ya que ha conseguido acabar con un nuevo «comando Donosti» de ETA que estaba «operativo y activo». Como ministro del Interior «no hago hipótesis sobre los planes que pueda tener una organización terrorista, pero este comando, como otros, estaba armado. Es fundamental mantener el cerco policial y judicial contra ETA», señala en sus declaraciones, en las que destaca que desde que comenzó 2005, las Fuerzas de Seguridad españolas y la Policía francesa han detenido a un total de 43 presuntos miembros de ETA.