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La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, explicó ayer que cuando el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) entre en el Parlamento, tendrá una memoria económica y un compromiso de financiación, y que ha propuesto trabajar conjuntamente a las CCAA para discutir los objetivos prioritarios del sistema educativo, valorar su coste económico, y establecer su financiación.

Además, el Gobierno presentará anualmente al Parlamento, en colaboración con las comunidades autónomas, un informe sobre los principales indicadores del sistema educativo español, los resultados de las evaluaciones de diagnóstico españolas o internacionales y los aspectos más destacados del informe que sobre el sistema educativo elabora el Consejo Escolar del Estado. Asimismo, se dará a conocer la información que ofrezca periódicamente el Sistema Estatal de Indicadores.

San Segundo destacó que una disposición adicional del texto compromete un plan plurianual de financiación hecho por las administraciones educativas que será llevado al Parlamento.

«Se trata de que tengamos como país y como sistema educativo una mejor descripción y análisis de cómo está el sistema», declaró ayer la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo. Los datos para el diagnóstico del sistema se obtendrán de las evaluaciones de diagnóstico, fijadas a los 10 y a los 14 años, «que ofrecerán información a las familias, los centros y a todo el país, de cómo estamos», dijo.

La ministra defendió además los planes de recuperación frente al sistema tradicional: «No hay evidencia de que repetir exactamente lo mismo del año anterior sea una solución muy provechosa».

Por otro lado, el Partido Popular, comentando el anteproyecto del Gobierno, bautizó ayer la Ley Orgánica de Educación (LOE) como la «ley del facilísimo y el retroceso» y se mostró convencido de que conducirá a un mayor fracaso escolar al no incentivar el conocimiento, la evaluación y el esfuerzo. El PP comentó que la ley es «un ataque directo a la escuela pública».