El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió
ayer a apoyar en el Congreso una reforma del Estatuto vasco que
cuente con el respaldo de dos tercios del Parlamento vasco.
Zapatero reiteró su compromiso de apoyar una reforma del Estatuto
de autonomía que «en poco tiempo» mejore su autogobierno y que sea
respaldado en un referéndum. Además, apostó por una nueva mayoría,
que a su juicio, debe tener tres condiciones: que Patxi López sea
lehendakari, que la mayoría que se forme no sea ni antinacionalista
ni anti-PP y que se busque un rumbo distinto al Plan Ibarretxe.
Otro de los asuntos del día continuó siendo el Partido Comunista de
las Tierras vascas (PCTV-EHAK). El fiscal general del Estado,
Cándido Conde-Pumpido, reiteró que es «inviable» emprender ahora
acciones legales contra el PCTV, aunque no descartó que se pueda
actuar tras las elecciones vascas. Mariano Rajoy dio hoy un paso
más en sus críticas contra el Gobierno por no impulsar la
ilegalización, al insinuar que detrás de esta postura podría
esconderse un «acuerdo secreto con Batasuna».
Las opiniones del presidente fueron criticadas por Mariano
Rajoy, quien las calificó de «puro mimetismo claudicante» de la
postura del lehendakari Juan José Ibarretxe. «Zapatero quiere ser
como Ibarretxe», dijo Rajoy, quien acusó al jefe del Ejecutivo de
haber olvidado las prioridades, como son la defensa de la libertad
y de los derechos de las personas y no reformas estatutarias cuyo
contenido se desconoce y que atribuyó a las «declaraciones
ampulosas, las frases vacías y las cosas sin sentido de
siempre».
En este sentido, el portavoz de Justicia del PP, Ignacio
Astarloa, solicitó al Gobierno que remita «urgentemente» a la
Comisión de Interior del Congreso todos los informes elaborados por
la Policía, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia
(CNI), con el fin de evitar «dar pábulo a las interpretaciones más
oscuras posibles». El presidente del Gobierno respondió a las
reclamaciones del PP y reiteró que no hay elementos suficientes
para iniciar un proceso de ilegalización. «Esos son los hechos, y
lo demás es jugar con la política antiterrorista en el debate
político, que era lo que habíamos firmado (en el Pacto
antiterrorista) que no íbamos a hacer», añadió.
Por su parte, el candidato a lehendakari de PNV-EA, Juan José
Ibarretxe, se comprometió ayer a que desde el próximo lunes, día
después de las elecciones autonómicas, se pondrá en contacto con el
presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero y con
todos los partidos políticos vascos para «establecer una hoja de
ruta» que permita que la próxima legislatura sea la de la
«negociación» y la «decisión». Ibarretxe intervino esta tarde en un
mitin en el recinto ferial Ficoba de Irún junto al presidente del
GBB del PNV, Joseba Egibar, y secretario general de EA, Unai
Ziarreta.
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