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La bolsa española bajó ayer el 1,41 por ciento, la tercera mayor caída del año, debido a la recogida de beneficios que afectó a la mayoría de los mercados internacionales. Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, vuelve a acumular pérdidas respecto al cierre del ejercicio pasado, el 0,61 por ciento, después de que en esta jornada cediera 129,40 puntos, el 1,41 por ciento, hasta 9.025,80 puntos.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid, que todavía gana el 1,3 por ciento en este ejercicio, cayó también el 1,41 por ciento, en tanto que el tecnológico Ibex Nuevo Mercado cedió el 0,35 por ciento -sube el 7,73 por ciento este año-.

En Europa, Milán encabezó los descensos al perder el 2,77 por ciento -también incurre en pérdidas y baja este año el 0,35 por ciento-, mientras que Fráncfort cayó el 2,55 por ciento -baja el 1,27 por ciento este ejercicio-; París, el 2,05 por ciento -todavía gana el 3,36 por ciento- y Londres, el 1,32 por ciento -sube aún el 0,27 por ciento-. La caída próxima al 2 por ciento de Wall Street el pasado viernes por el temor a la desaceleración económica en Estados Unidos y por los resultados de IBM, se sintió en los mercados internacionales.

Por este motivo y por las manifestaciones de este fin de semana en China contra Japón, la Bolsa de Tokio cayó el 3,8 por ciento la pasada madrugada, el mayor descenso en los once últimos meses.

La bolsa española comenzaba la jornada con una caída superior al 2 por ciento y en los primeros compases de la negociación alcanzaba la cota inferior del día, 8.938,9 puntos. La pérdida de determinados soportes -niveles que frenan la caída de la bolsa- junto al miedo de un empeoramiento de la economía justificaban las ventas.