El presidente de CiU, Artur Mas, hizo ayer un llamamiento a la
cúpula de ERC para que una sus fuerzas con la federación
nacionalista y presione en la ponencia del Estatuto para «estirar
claramente al alza» la propuesta de financiación del tripartito
catalán, y no renuncie a ello por cuestiones «tácticas».
Según Mas, los dirigentes de ERC deben «colaborar» con CiU para que
el Parlament apruebe un «cambio de modelo» de financiación, como
propone la federación nacionalista, que signifique «no un paso
adelante, sino un salto hacia adelante». «Es lo que ellos han
defendido durante muchos años y a lo que ahora, por cuestiones
puramente tácticas, no pueden renunciar».
Tras la reunión de la ejecutiva de Convergencia, Mas ofreció a
ERC negociar, a través, por ejemplo, de contactos bilaterales, para
que de la propuesta del tripartito se eliminen las «ambigüedades»
que dan lugar a «interpretaciones diferentes» en cuanto a sus
contenidos, incluso entre los propios socios del gobierno
catalán.
Por ejemplo, Mas estima necesario «dejar claro» que habrá una
agencia tributaria propia, independiente de la del Estado, algo
que, a su juicio, queda «ambiguo» en el texto planteado por PSC,
ERC e ICV-EUiA.
Según Mas, no se trata de hacer «un pacto de legislatura» con el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sino un «contrato con
Catalunya por 25 o 30 años» como es el Estatut.
El presidente de CiU subrayó que «ERC tiene un papel que jugar»
en el proceso de negociación estatutaria, y «no son simples
espectadores». Por este motivo, dijo estar «abierto a todo» para
negociar la manera de subir el listón de la propuesta del
tripartito.
Mas destacó que a partir de ahora, una vez que el tripartito
también ha puesto sobre la mesa sus planteamientos, «comienza la
negociación», si bien aún no han empezado los contactos.
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, por su parte, no
se opone a que el presidente de la Generalitat explique la
propuesta de financiación del tripartito durante la Conferencia de
Presidentes Autonómicos, pero ha subrayado que no se debe negociar
allí, sino «directamente» con el Gobierno.
«No tenemos inconvenientes en explicarnos. Llevamos 500 años
explicándonos», subrayó Carod, quien remarcó a continuación que
«los problemas de Catalunya no se resuelven con un encuentro de
quince presidentes de comunidades».
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