Preguntado acerca de si esta entrevista había cerrado esas heridas,
Rumsfeld dijo que «en su momento, evidentemente, nos sentimos mal,
pero ahora hay que pasar página y seguir adelante». En este
sentido, agregó que ambos países son socios de «una alianza
importante y mantenemos buenas relaciones en materia de defensa».
La reunión en el Pentágono entre ambos responsables de Defensa,
de unos 50 minutos, se produjo en el segundo día de visita oficial
a Estados Unidos del ministro español y fue calificada de «muy
buena» por Rumsfeld y como «muy cordial, muy franca y fructífera»
por Bono.
En breves declaraciones a los periodistas después del encuentro,
Bono aseguró que se han sentado las bases para una relación
«inmejorable» en materia de Defensa entre ambos países.
Por su parte, el secretario de Defensa de EEUU explicó que ambos
trataron, entre otros asuntos, la venta de armas españolas a
Venezuela y el debate dentro de la Unión Europea sobre un posible
fin del embargo de armas a China, al que se opone Washington. La
reunión fue la primera entre los dos responsables de Defensa
después de la retirada de las tropas españolas de Irak en mayo del
pasado año.
Estas relaciones «son muy importantes en la lucha contra el
terrorismo, y concretamente en Afganistán», añadió Rumsfeld, quien
agradeció la participación española en la misión militar de la OTAN
en suelo afgano. Bono, por su parte, recalcó que, «como socios y
amigos, nuestro principal enemigo es el terrorismo».
En sus declaraciones conjuntas, los dos ministros hicieron un
esfuerzo por mostrar que la reunión había transcurrido con
normalidad y cordialidad, y se presentaron sonrientes llevando en
sus solapas broches con las banderas de ambos países. Acompañaron a
Bono en la reunión, entre otros, el Jefe de Estado Mayor de la
Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, y el secretario de
Estado de Política de Defensa, almirante Francisco Torrente,
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