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El presidente catalán, Pasqual Maragall, ha expresado al arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, su «respeto por las creencias de la comunidad cristiana» y sus símbolos tras la foto que tomó al líder de ERC con una corona de espinas, una imagen que ha motivado la «enérgica protesta» de la Conferencia Episcopal.

Por su parte, la Conferencia Episcopal emitió una nota de prensa en la que recuerda que el lugar de estos hechos era la ciudad santa de Jerusalén, el contexto de los mismos, un viaje institucional a Israel y Palestina y que la corona de espinas es un símbolo de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. La Conferencia Episcopal ha manifestado su «enérgica protesta» por que Maragall y Carod Rovira, «se mostraron usando la corona de espinas como objeto de bromas y risas», junto con otras personas que les acompañaban.

La retirada de Josep Lluís Carod-Rovira en un acto de homenaje a Isaac Rabin al no figurar la bandera catalana, la ausencia de la enseña española en otro acto en el Museo del Holocausto y la fotografía que Maragall tomó al líder republicano sonriendo con una corona de espinas han vuelto a ser objeto de reacciones.

En un comunicado, Presidencia de la Generalitat ha informado de que Maragall se ha reunido con el arzobispo Sistach «con el objetivo de deshacer cualquier malentendido que se haya podido crear en torno a una situación vivida sin malicia por ninguno de los protagonistas en su recorrido por el barrio antiguo de Jerusalén». Según la Generalitat, «a pesar de no haber estado en su ánimo faltar al respeto a ninguna creencia o símbolo, el presidente lamenta que algunas personas se hayan podido sentir ofendidas por la divulgación de estas imágenes».

Por otra parte, un informe de la Embajada española en Israel atribuye a un «error de floristería» la ausencia de la cinta con la bandera española en la corona floral entregada en el homenaje a las víctimas del holocausto por Maragall y Carod Rovira.

Ha sido una serie de incidentes no voluntarios, errores de floristería y de organización», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, tras recibir las conclusiones del informe elaborado por la Embajada en relación con la ausencia de símbolos de España en actos protagonizados por Maragall y Carod-Rovira.

El Colectivo de Funcionarios Públicos «Manos Limpias» ha decidido denunciar ante la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a Maragall y a Carod-Rovira, por presuntas «ofensas a los sentimientos religiosos y a la enseña nacional».