TW
0

La desaparición de Publio Cordón sigue siendo un misterio, cuando se cumplen diez años desde que fuera secuestrado por los GRAPO en Zaragoza. La esposa del empresario, Pilar Muro, asegura que estaba convencida de que el secuestro iba a ser corto, pero la investigación del caso y la detención de integrantes de los GRAPO que estuvieron relacionados no permitieron conocer su paradero. El caso sigue abierto.

El 27 de junio de 1995, Publio Cordón, presidente de Previasa y del Grupo Quirón, salió, como todas las mañanas, a correr un rato. Ya no volvió a su casa de Zaragoza. Dos días después, los GRAPO llamaron a su domicilio para afirmar que habían secuestrado a Cordón. A principios de agosto, su familia hizo efectivo el rescate en París. Se supone que pagaron 400 millones de pesetas.

En ese tiempo, los GRAPO hicieron dos envíos de cartas de Cordón. Incluso anunciaron a la familia que iban a liberarle. Después hubo una llamada a la Guardia Civil diciendo que si bajaba la presión le soltarían, y otra posterior a un medio de comunicación con el mismo mensaje.

Pero Publio Cordón no apareció. Ni siquiera cuando la policía, el 3 de noviembre de 1995, entró en un piso de Barcelona y detuvo a dos de los presuntos secuestradores del empresario. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a Enrique Cuadra Echeandía, Concepción González Rodríguez y José Ortín, detenido posteriormente en Valencia, a 86 años de prisión y a pagar los 400 millones de pesetas que la familia de Cordón les había entregado para liberar a Publio. La sentencia explica que estos tres fueron los autores materiales del secuestro y que Fernando Silva Sande, detenido en París el 9 de noviembre del año 2000, fue quien custodió al empresario. Francia acaba de autorizar su entrega a España junto con la de Isabel Llaquet, miembro también de la cúpula de esta organización terrorista.