El PP estudiará recurrir la ley ante el Tribunal Constitucional

Diversas asociaciones de homosexuales pidieron «respeto» al PP y a la Iglesia tras la «conquista histórica» que para ellos supone que el pleno del Congreso haya aprobado hoy la ley que permite casarse a personas del mismo sexo.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró convencido de que España no será el último país en abrir el matrimonio a este colectivo, y aseguró que «detrás vendrán muchos países» impulsados por la «libertad y la igualdad».

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, lanzó un mensaje de «tranquilidad» a quienes discrepan por esta ley porque «no perjudica a nadie» ni «modifica la institución del matrimonio».

El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que estudiará la posibilidad de recurrir la ley sobre matrimonios homosexuales ante el Tribunal Constitucional, una iniciativa propuesta por el Foro Español de la Familia.

Rajoy censuró a Zapatero por no haber buscado el consenso en torno a esta ley y lamentó que el Gobierno haya usado este debate como «arma arrojadiza política» contra el PP y otras personas «que lo único que defendían era determinados principios y que no iban en contra de la negación de los derechos a los homosexuales».

La Conferencia Episcopal subrayó la necesidad de oponerse a esta ley «por todos los medios legítimos» del Estado de Derecho y el obispo de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, emplazó al PP a que se comprometa a derogar, si llega al Gobierno, la ley del matrimonio entre homosexuales ya que, según dijo, la sociedad está «en contra».

Similar consideración realizó el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, quien aseguró que «cambiar la estructura del matrimonio y al mismo tiempo extenderlo para todos es una maniobra contradictoria» que supone la «voladura controlada» de esta institución en España.