TW
0

El Consejo de Ministros autorizó ayer un trasvase de 18 hectómetros cúbicos desde los embalses de la cabecera del Tajo a la cuenca de Segura como riego de socorro para minimizar los graves efectos de la sequía sobre los cultivos leñosos, especialmente los cítricos, de esa zona. El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció que la Junta recurrirá el trasvase, ya que «no habiendo prácticamente agua para beber resulta imprudente seguir mandando agua para riego».

La vicepresidenta señaló que ese desembalse forma parte de los 60 hectómetros cúbicos que, como máximo, se podrán trasvasar para riegos en el conjunto del año hidrológico, para garantizar el abastecimiento de agua potable en esa cuenca.

Tras la reunión del Ejecutivo y en rueda de prensa, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que se tomó esa decisión por la situación de esos cultivos y después de estudiar un informe de la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.

El pasado día 30, el Gobierno, que asume la responsabilidad de autorizar los trasvases en periodos de especial sequía, ya permitió el desembalse de 39 hectómetros cúbicos de agua con destino a la cuenca del Segura en el primer trimestre del año hidrológico (octubre-diciembre), pero exclusivamente para abastecimiento.

La vicepresidenta explicó que las últimas precipitaciones en el Segura son insuficientes para las necesidades de mantenimiento, en particular de los cítricos, por lo que continúa la situación de «excepcional sequía».

Reconoció que acuerdos de esta naturaleza «no agradan a todos», si bien recalcó la obligación del Gobierno, «de acuerdo con los criterios de la prudencia y la responsabilidad», de tomar «decisiones que creemos necesarias, que afectan al interés general de todos los ciudadanos y a la solidaridad de todos los españoles». Horas después, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró que el trasvase autorizado no pretende salvar las cosechas de este año.