El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se
recupera de un infarto agudo de miocardio sufrido ayer y que le
mantendrá hospitalizado varios días en el Clínico de Madrid, centro
donde recibió las visitas y el apoyo de numerosos responsables del
mundo de la política.
Al presidente extremeño se la ha realizado una angioplastia
primaria con implantación de un «stent» (tubo de malla metálica que
dilata la zona de la arteria obstruida), según el director del
Instituto Cardiovascular del Clínico, Carlos Macaya, quien agregó
que podría ser dado de alta en unos cuatro o cinco días, en función
de su evolución.
Ibarra, quien había viajado a Madrid para participar en el
Debate sobre el Estado de las Autonomías que comenzó ayer en el
Senado, ingresó a las 08:20 horas de la mañana con un infarto de
miocardio inferior de menos de dos horas de evolución.
El presidente del Senado, Javier Rojo, deseó la pronta
recuperación de Ibarra al dar comienzo al Debate sobre el Estado de
las Autonomías, al igual que el presidente del Gobierno, Rodríguez
Zapatero, quien dedicó al presidente extremeño las primeras
palabras de su intervención inicial. Zapatero afirmó que está
«convencido» de su recuperación porque «su salud es tan fuerte como
son sus ideas y rápidamente le tendremos en la vida pública».
Hasta el hospital se desplazó el presidente catalán, Pasqual
Maragall, para interesarse por el estado de salud del líder
extremeño, al igual que hizo el secretario de Organización del
PSOE, José Blanco, quien declaró posteriormente que Ibarra estaba
«fuera de peligro» y con «muy buen ánimo».
Además de su esposa, Leonor Godoy, permanecen junto a Ibarra el
consejero de Sanidad de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la
consejera y portavoz de la Junta, Lola Pallero. El presidente del
PP de Extremadura, Floriano, al igual que los grupos parlamentarios
extremeños del PP e IU-SIEX, deseó su pronta recuperación.
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