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«Tropa de indocumentados», «colección de irresponsables» o «líderes republicanos de los años 30» son algunos de los calificativos que el presidente del PP, Mariano Rajoy, dedicó ayer al Gobierno presidido por Rodríguez Zapatero. Durante su intervención en Sevilla en el primer acto de la campaña emprendida por los populares en defensa de la Constitución y en contra de la propuesta de reforma del Estatuto de Catalunya, Rajoy arremetió contra la política del Ejecutivo al que acusó de no tener una idea clara de hacía dónde llevar el país y de generar «problemas ridículos que a nadie les importa». Además exigió al jefe del Ejecutivo que diga que España es la única nación y que «no ceda ante ETA».

«La gente no pide más, sino un poco de sentido común, equilibrio y sensatez» que es lo que, según dijo, está haciendo el PP. Para Rajoy, en este momento no gobiernan en España los socialistas, sino que están en el Ejecutivo de la Nación unos «doctrinarios de asambleas universitarias, dirigidos por un señor más interesado por lo que pasó en España hace 70 años que por el futuro».

En este sentido, afirmó que «nadie quiere debatir sobre Franco o sobre Felipe V» porque, «aunque algunos no se hayan enterado» estamos en el siglo XXI y lo que quiere la gente es que el Gobierno se ocupe de sus intereses y problemas y que no organice «líos ni se pelee con todo el mundo», sino que pacte con la oposición, dé un mínimo de seguridad y tenga una «cierta idea de su país y un programa». Algo que, según el líder del PP, «desgraciadamente» el actual Gobierno no da a los españoles.