La Guardia Civil llevaba trabajando en la operación desde hace más de diez meses.

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La Guardia Civil detuvo ayer en las provincias de Alacant, Granada y Murcia a once personas acusadas de integrar una célula que proporcionaba financiación y prestaba apoyo logístico al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate argelino (GSPC), vinculado a Al Qaeda.

Dos de los arrestados en Alacant fueron trasladados a un locutorio y bar anexo del centro de la ciudad por agentes de la Guardia Civil, que procedieron a registrar los locales en su presencia. Todos los detenidos han sido trasladados a Madrid para ser interrogados en dependencias del Instituto Armado.

La última detención, que se produjo a raíz del examen de la documentación intervenida en los distintos registrados practicados ayer, tuvo lugar por la tarde en Alacant, donde por la mañana habían sido arrestadas otras siete personas; mientras que dos más lo fueron en Granada y la última en Murcia.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, que compareció en conferencia de prensa para explicar los detalles de la operación, aseguró que el Instituto Armado llevaba trabajando en ella más de diez meses e indicó que no hay constancia de que la célula fuera a cometer un atentado a corto o medio plazo, por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos.

Para financiar las actividades del grupo, los detenidos se dedicaban presuntamente entre otras actividades a la delincuencia común, el tráfico de drogas y la falsificación de tarjetas de crédito, informaron fuentes jurídicas.

Por su parte, Alonso señaló que se ha practicado una decena de registros en los que se ha hallado material informático, abundante documentación, sustancias estupefacientes y unos 35.000 euros en metálico.

La operación, dirigida por titular del Juzgado Central número Cuatro de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, continúa abierta, por lo que el ministro no descartó que se produjesen más detenciones ya que, dijo, «este ovillo tiene que ir deshilvanándose poco a poco». No obstante, según Interior, con esta operación queda desarticulada la infraestructura de esta célula en España.

Los investigadores han constatado que la actividad de esta célula se extendía a varios países europeos, ya que se han detectado conexiones con otros individuos de origen argelino residentes en Alemania, Holanda, Reino Unido, Bélgica y Dinamarca, por lo que se ha hablado con los responsables policiales de estos países.