El XIII Congreso del PPdeG concluyó ayer con la elección de Alberto
Núñez Feijóo como presidente del partido en sustitución de Manuel
Fraga, dirigentes que junto al líder Mariano Rajoy afirmaron que
con el cónclave se ha dado a los ciudadanos un mensaje de unidad y
confianza.
«Estoy que me salgo después de lo que ha pasado aquí», comentó
Rajoy, quien confesó que está «profundamente emocionado y
orgulloso» del proceso congresual y del «importante» mensaje que
con él se había enviado «a la sociedad española».
Núñez Feijóo fue elegido con el 96 por ciento de los votos de
los más de 2.300 compromisarios que participaron en esta asamblea
extraordinaria, lo que supone el relevo de Fraga en la Presidencia
del PPdeG y su designación como presidente de honor vitalicio de la
formación, cargo que compaginará esta primavera con el de
senador.
El dirigente popular estuvo arropado en su elección por una
nutrida representación de líderes nacionales, entre ellos el
presidente nacional, Mariano Rajoy, que afirmó que el congreso ha
lanzado un «mensaje» a todos los ciudadanos de Galicia y de España
de que en el partido y en su presidente «se puede confiar». Rajoy
resaltó que éste no fue un cónclave «normal» porque en él se ha
dado paso a un nuevo presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo,
por decisión de Manuel Fraga tras 16 años de trabajo.
Ante una militancia que le despidió con aplausos, Fraga aseguró
que el congreso del PP gallego constituye un ejemplo de «cómo se
deben hacer las cosas», y abogó por la «renovación desde la
continuidad» en el «brillante» equipo de su sucesor.
En su despedida, además, Fraga se emocionó al decir que estará a
disposición del partido «donde quiera que me encuentre» y agregó
que, «si Dios quiere, mi última morada será en Perbes (A Coruña),
-donde se encuentra su residencia veraniega- al lado de mi bien
querida mujer», para que «lo que quede de mí siga siempre en
Galicia».
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