El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó
ayer al PP de intentar trasladar a los ciudadanos un «discurso del
miedo» y de pretender una «huida hacia adelante» con su propuesta
de celebrar un referéndum en toda España sobre el Estatut catalán y
consideró que la validez de los aspectos esenciales de este texto
puede ser «para siempre».
Zapatero garantizó que la unidad de España no está en peligro y
aseguró que, por el contrario, «es el momento de su historia de más
unidad porque es una democracia más fuerte». El presidente anunció
que el primer fin de semana de febrero viajará a Catalunya para
exponer su visión sobre el proceso.
ERC reconoció ayer la «decepción» de su formación con el
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la forma
en que se ha desarrollado la última fase de las negociaciones del
Estatut y recalcó que la relación entre los dos partidos será
distinta en Madrid. En ese sentido, avisó a Zapatero que, «si deja
de pedalear, no llegará a meta y además le puede atropellar el
'trailer' de la derecha».
Joan Tardá señaló que ERC tiene «serias dudas» sobre los
objetivos que anunció en su día Zapatero de revistar la ordenación
territorial del Estado y considera que «la derecha» y determinados
sectores de la izquierda española «le han ganado la partida».
La falta de acuerdo en el Estatut puede hacer que ERC deje de
ser uno de los socios preferentes del Gobierno de Zapatero. El
presidente de Esquerra, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró ayer que
la colaboración con el Ejecutivo central queda limitada ahora a
pactos puntuales, aunque los republicanos seguirán en el Gobierno
de la Generalitat como garantía de estabilidad. Carod-Rovira
aseguró que «la credibilidad del discurso de la España plural» que
propugna Zapatero ha quedado borrada con el acuerdo cerrado con
CiU.
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