«Vale igual la vida de un catalán, que la de cualquier ciudadano»,
resaltó Duran i Lleida visiblemente molesto por el documento
etarra. Duran también manifestó su «perplejidad y vergüenza ajena»
por la presencia del ex presidente del Gobierno, José María Aznar,
en la manifestación convocada el sábado por la AVT, ya que
pertenece a «un partido que negoció con ETA».
En ese profuso texto, la banda terrorista presumía de haber
contribuido con su tregua en Cataluña al incremento del
autogobierno al «agudizar la crisis estructural del Estado
español», y de fomentar la unión de la izquierda abertzale con el
independentismo catalán.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida,
recordó ayer en declaraciones a los medios de comunicación que «le
hemos de decir a ETA que no nos utilice y que no utilice el nombre
de Cataluña». En la misma línea, Duran i Lleida pidió a la banda
terrorista que «deje de poner en su boca el nombre de Cataluña», y
añadió que «el único comunicado de ETA que merece valoración es
aquel en el que anuncie el cese la violencia no sólo en Cataluña
sino en todo el mundo».
En esta misma línea se manifestó el portavoz de ERC en el
Parlament, Joan Ridao, que tras desmarcarse totalmente de la tutela
de los terroristas, aseguró, que el último manifiesto de los
terroristas «empeora» la imagen de Cataluña y sus expectativas de
autogobierno.
Después de afirmar que no existe «ninguna conexión, ni que sea
aparente, entre el proceso de paz en Euskadi y el Estatut». Ridao
dijo que cualquier ingerencia «inoportuna» de ETA en la vida
política catalana «da pretextos al PP» para que continúe
esgrimiendo «un argumento falso que asegura que hay una relación
entre ETA y el Estatut». Respecto a los dos años de tregua en
Cataluña, Ridao recordó que la tregua ha de ser extensiva «a todas
partes».
Igual de críticos se mostraron desde el Gobierno vasco. La
portavoz del Ejecutivo autonómico, Miren Azkarate, afirmó que con
su comunicado ETA demuestra que «está absolutamente fuera de la
realidad» y calificó de «increíble y esperpéntica» la visión que
tiene la banda «de cómo han contribuido, según ellos, al
acercamiento entre el País Vasco y Cataluña». También se mostró
tajante al afirmar que ETA «no es agente político» y les exigió
«que nos dejen decidir en paz qué es lo que queremos y cómo lo
queremos».
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