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El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió ayer al PSOE que «el enemigo» es el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, «no el PP», por lo que exigió a los socialistas que dejen de criticar a su partido. Mientras tanto, el presidente del Gobierno ya tiene calendario para las siguientes reuniones que mantendrá para informar a los líderes políticos sobre la tregua de ETA. El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, visitará Moncloa el día 18; el de Coalición Canaria, Paulino Rivero, el 19, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, el 20.

Rajoy mantiene la garantía de que su partido apoyará al Gobierno en el proceso abierto tras la tregua de ETA. «Pero espero más lealtad que la de los últimos años», dijo. «Tengo voluntad de hacerlo, pero también es verdad que el Gobierno debe ayudar y Rubalcaba no es el mejor interlocutor para el PP», añadió. Y es que las críticas se han convertido en una constante en los dirigentes 'populares' desde que Zapatero anunció su nombramiento como ministro del Interior. El más contundente fue el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, quien afirmó que Rubalcaba «se está prefigurando ya como el ministro del precio político y tasador de libertades».

El líder del PP tiene claro que «el requisito para que Batasuna pueda presentarse a las elecciones es que ETA desaparezca». Rajoy calificó la manifestación del domingo como «un fraude de ley», que, dijo, hay que evitar que se repita. Y lanzó otro mensaje: «No puede ser que mientras el PP está criticando a Otegi, el secretario de Organización del PSOE se dedique a criticar al PP. Creo que vamos a trabajar conjuntamente y pido al Gobierno que actúe con lealtad, ya que el adversario y el enemigo es Otegi, no el PP».