Rodríguez Zapatero, durante su intervención en la fiesta-mitin del PSOE en el Palacio de Vistalegre de Madrid.

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer ante más de 20.000 personas en el Palacio de Vistalegre de Madrid, las políticas que ha llevado a cabo el Ejecutivo en estos dos años de mandato del PSOE. Entre los logros mencionó los avances en política social o las reformas estatutarias «de nueva generación», al tiempo que aseguró que la derecha «siempre ha tenido a España en lista de espera», pero que, si vuelve a gobernar, ni «derogará los estatutos, ni la ley del matrimonio de homosexuales, ni devolverá la estatua de Franco a su pedestal».

Zapatero expuso que el PP no derogó en su día ni las pensiones contributivas, ni el divorcio, y que «ahora pasará lo mismo y abrazará las reformas del PSOE».

El presidente del Ejecutivo realizó una defensa cerrada de estos dos años de Gobierno socialista. «No vamos a caer en la autocomplacencia ni a dormir en los laureles, pero tampoco nos van a arrebatar la satisfacción por el trabajo hecho», destacó.

«Nunca se volverán a atrever a apoyar una guerra ilegal, no derogarán los estatutos, la ley del matrimonio de homosexuales, ni devolverán la estatua de Franco a su pedestal», sentenció Zapatero.

«No es que vayamos deprisa, es que otros siempre se quedan atrás. Nos hicieron esperar demasiadas cosas», señaló el presidente del Gobierno, al tiempo que no consideró «apresurado» ni «precipitado» retirar las tropas de una guerra ilegal, aumentar el salario mínimo, las pensiones o las becas, liberar suelo para viviendas de protección, elevar la inversión en I+D+I, elaborar una ley contra la violencia de género o convertir «a personas iguales a aquellos con otra orientación sexual».

También citó el crecimiento económico de España, al haber empleado a 1,7 millones de personas y se marcó como objetivo para 2007 que la tasa de paro femenina se sitúe en la media europea.

«Fuerte no es el que más insulta, ni grita, ni amenaza, sino el que tiene convicciones profundas y las defiende con templanza. Fuerte es quien dialoga y escucha, comparte ideas y trabajo por nuestro país. Habéis sido fuertes. Hemos sido fuertes», aseguró Rodríguez Zapatero en medio de una gran ovación de sus incondicionales.

En este sentido, mostró su orgullo «por la diversidad» y por tener en el mismo país «17 banderas de 17 comunidades autónomas». Tras asegurar que la diversidad «no da miedo» al que cree en la democracia, el presidente Rodríguez Zapatero resaltó que «para gobernar la diversidad lo que hay que hacer es respetar, entender y no provocar el enfrentamiento. Vamos a estar más unidos y no sólo los pueblos, sino los españoles y lo que une a los españoles, que es la igualdad de derechos».

Zapatero hizo un reconocimiento a las generaciones que le precedieron y dejaron «un país de paz y en paz, un país donde caben todo el mundo y todas las ideas».