Batasuna califica de «hechos muy graves» los últimos actos de «kale borroka»

El portavoz 'abertzale', quien no condenó los ataques de Barañain (Navarra) y Getxo (Vizcaya), expresó su «solidaridad» con las familias afectadas por el incendio del negocio de un edil de UPN y explicó que Batasuna «hace suya» la declaración hecha pública ayer por la plataforma 'abertzale' local Irrintzia, grupo que manifestó que este ataque debía mover a una «profunda reflexión».

«Queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad de la misma manera que nosotros nos comprometemos a ser responsables, porque Batasuna quiere que cuanto antes se puedan superar todas las expresiones de violencia», dijo Permach, quien insistió en que la formación ilegalizada desea que «cuanto antes no se produzcan hechos como los de este fin de semana» de la misma manera que quiere que «no se mantenga una violencia estructural por parte de los Estados».

La «responsabilidad» que Permach reclamó a todos los partidos políticos consiste, según dijo, en acometer «cuanto antes el debate político» y conformar una mesa de partidos «para la solución» que aborde «las raíces del conflicto político». Insistió en que desea que desaparezcan ataques como los de este fin de semana «de la misma manera que Batasuna quiere que no se produzca ni una detención más, ni una tortura más, ni un encarcelamiento más, que no se mantenga la dispersión, ni la ilegalización».

«Batasuna quiere comprometerse a actuar con responsabilidad ante la nueva situación política que tenemos», dijo Permach, quien explicó que para ello «cuando se habla de compatibilidad o incompatibilidad -de los ataques con el alto el fuego de ETA- hay que poner encima de la mesa todas las realidades». En esta línea, el dirigente 'abertzale' preguntó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, «si es compatible o incompatible con la nueva situación que se mantenga una estrategia represiva que recuerda más a los tiempos del PP».

Permach hizo un balance de lo ocurrido en el mes que ha transcurrido desde que ETA decretó el alto el fuego permanente y opinó que la respuesta del Gobierno ha sido «más que negativa», ya que continúan las detenciones, se mantiene la ilegalización de Batasuna y se ha encarcelado a «referentes» de la izquierda 'abertzale' como Arnaldo Otegi, entre otras actuaciones que situó en una «estrategia represiva».

Por su parte, los parlamentarios de EHAK Nekane Erauskin y Julián Martínez acusaron ayer, en su primer balance, al consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, de ser «un obstáculo para la paz» porque su única aportación ha sido la de «reprimir los derechos del pueblo vasco», y denunciaron que su formación sigue estando «amenazada por el Estado español».