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EFE-BILBAO
El PP y el Gobierno vasco han criticado la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, en Barakaldo, en la que ha anunciado el inicio de conversaciones con ETA, una iniciativa que, aunque con matices, ha contado con el respaldo casi generalizado de los demás partidos.

El secretario general del PP, Àngel Acebes, por su parte, replicó a Rodríguez Zapatero que España «no está viviendo un proceso de paz», sino el «chantaje de una banda terrorista a 44 millones de españoles» y afirmó que «con ETA lo único que se puede hacer es acreditar su disolución y su entrega definitiva e irreversible de las armas».

Fuentes de Ajuria Enea afirmaron en declaraciones a Efe que las expectativas que se habían generado en las últimas semanas por parte de los socialistas «en torno a un anuncio relevante en el proceso de paz que iba a realizar el presidente Zapatero», eran «interesadas» e «incomprensibles».

A juicio de la Presidencia vasca, «lo cierto es que todos los ciudadanos hemos podido comprobar que tal anuncio se ha quedado en nada y que el presidente del Gobierno ha venido a Barakaldo a hacer un acto más partidista que institucional», criticaron

El dirigente del PP insistió en que «no se puede negociar ni con ETA ni con Batasuna ni pagarles ningún precio político» porque, aseguró, «no se puede negociar con quien amenaza con volver a matar si no le pagamos lo que pide», en referencia a la «adhesión de Navarra, la autodeterminación del País Vasco, la amnistía a los presos de ETA y la legalización de Batasuna».

Aludió a la propuesta del presidente del Gobierno de reformar la Constitución para incluir un recordatorio a las víctimas del terrorismo y recalcó que éstas «piden mucho más» que un «gesto».

Frente a la postura crítica de los populares, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, anunció que este grupo va a «respaldar al presidente del Gobierno para abrir la negociación con ETA y para que esa negociación suponga el desarme y el fin de la violencia».

Este respaldo, tuvo un matiz crítico desde Ezker Batua. Mikel Arana, portavoz de la presidencia, consideró «frustrante la negativa» del presidente del Gobierno a comprometer el inicio de un proceso de «normalización política» en septiembre e incorporar el «derecho a decidir» al ordenamiento jurídico político.