El presidente catalán, Pasqual Maragall, dijo ayer que «a Catalunya no le pasará lo que le pasó a Francia con la Constitución Europea, porque allí el pueblo quiso castigar al Gobierno aprovechando que la Constitución pasaba por allí».
El tercer día de campaña del referéndum del Estatut tuvo como acto multitudinario el mitin de José Luis Rodríguez Zapatero en Lleida, adonde llegó en AVE y se comprometió a «no racanear» con las inversiones estatales en el desarrollo del nuevo texto tras el 18 de junio.
«La gente aquí tiene muy claro que el Estatut es el Estatut y que a final de año habrá elecciones autonómicas», unos comicios de los que el líder del PSC no ha querido hablar porque «no toca».
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, negó que el nuevo Estatut sea «de izquierdas» y «amenace a la familia», y llamó a Catalunya a «pasar página» del enfrentamiento generado durante el debate estatutario y «recomponer» las relaciones con España.
Ante cerca de un centenar de personas en un mitin en Platja d'Aro (Girona), Duran afirmó que «no podemos estar permanentemente enfrentados con España», como a su juicio ocurriría si venciese el 'no' en el referéndum del 18-J y se reabriera la disputa estatutaria.
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