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«Quien siembra vientos recoge tempestades». Representantes de todos los partidos políticos catalanes utilizaron esa expresión para referirse a las agresiones, que también condenaron, que ha sufrido en Cataluña el presidente del PP, Mariano Rajoy en los últimos días. Desde las filas 'populares' se ha apuntado sobre todo al PSE, al que se acusa de fomentar «un clima de tolerancia a estas agresiones» y de tener, junto a las demás formaciones, un plan para «amordazar» al principal partido de la oposición.

Quien más molesto se mostró ayer con los incidentes que ha vivido Mariano Rajoy fue el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall.

Para Joan Puigcercós, secretario general de ERC, Mariano Rajoy «debería reflexionar sobre qué ha hecho mal para que tenga este clima en Catalunya», y apuntó a la «dinámica de odio e insulto permanente contra todo lo catalán» por parte de su «Brunete mediática».

«Ni él ni nadie se merece una agresión así», dijo un Maragall que se mostró «doblemente molesto» por lo que representa y «por tal y como es» el líder del PP, una persona «culta, educada y moderada en sus expresiones».

A pesar de las palabras de Maragall, el PPC apunta a los socialistas como culpables de esta situación. Josep Piqué aseguró que no le vale la explicación de que «quien siembre vientos recoge tempestades», y dijo que todo nace del clima de «confusión y tolerancia» hacia la violencia generado por la campaña y el eslogan del PSC. «Tengo experiencia en ese tipo de incidentes y distingo cuándo algo es espontáneo y cuándo no».