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El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual Maragall, subrayó ante los catalanes de cara al referéndum sobre el Estatut de mañana la necesidad de «reconocer claramente que sentimos Catalunya como una nación», «dar más campo a las posibilidades de autogobierno», «aproximar las mayores competencias de la Generalitat a las personas» o «corregir el déficit acumulado en infraestructuras».

El discurso de Maragall en la televisión pública se produce en medio de la polémica, después de que los dos partidarios del «no» al nuevo Estatut presentaran sendos recursos ante la Junta Electoral Central por considerar que su intervención se interpretaría como una invitación a votar «sí». Ante este argumento, Maragall aseguró primero que el objetivo de su discurso era sólo era animar a la participación -algo que la JEC le ha prohibido- por lo que más tarde matizó con que «pretendía dar un mensaje a los catalanes sobre la importancia del acontecimiento que tenemos delante».

En una polémica declaración televisiva, animó al electorado a pronunciarse como pueblo para «dar un paso de gigante como país». Pocas horas antes y tras una reunión de urgencia, la Junta Electoral Central desestimó los recursos presentados por ERC y PP para que se impidiera esta declaración al entender que entre sus competencias no está la censura o autorización de la programación en televisión.

Fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien cerró ayer por la noche la campaña del PSC de apoyo al Estatut pidiendo a los catalanes que «no engorden el 'no' de la crispación, de la falta de respeto a Cataluña, del autoritarismo y el centralismo que representan sectores de la derecha del PP» y que den un 'sí' masivo al nuevo texto estatutario porque «Cataluña no puede esperar».