Los Gobiernos español y filipino dieron ayer el primer paso para firmar un Acuerdo bilateral sobre Traslado de Personas Condenadas que permitirá que personas condenadas puedan cumplir sus condenas en su propio país, lo que abriría la posibilidad de que el preso español Francisco Larrañaga cumpla su pena en España.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Àngel Moratinos, rubricó ayer con su homólogo filipino, Alberto Rómulo, el texto acordado del Tratado hispano-filipino sobre Traslado de Personas Condenadas con el objeto de «impulsar» su firma en el futuro, informó el Ministerio de la Presidencia en un comunicado.
Este convenio, «que ya ha sido negociado» por Madrid y Manila, se encuentra por tanto pendiente de firma, «a la que se dará máxima prioridad», señaló el Ejecutivo español.
«La firma de este Tratado supondrá un avance importante en las relaciones entre España y Filipinas, al permitir que personas condenadas puedan cumplir sus condenas en su propio país», se explicó en el comunicado.
La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, inició ayer una visita oficial en España de dos días y se reunió por la tarde por separado con el rey Juan Carlos y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Esta visita llega precedida por la adopción del decreto filipino de abolición de la pena de muerte en esta antigua colonia española, lo que permitió conmutar la pena capital que tenía impuesta Larrañaga por la de condena perpetua.
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