Los pasajeros seguían agolpándose ayer en El Prat a la espera de una solución para sus vuelos.

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El aeropuerto de El Prat vivió ayer su segundo día de caos, con miles de pasajeros atrapados aún en sus terminales, en una jornada en que Iberia y los empleados de tierra cerraron un principio de acuerdo y la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, anunció que exigirá responsabilidades por la huelga 'salvaje' de los trabajadores de tierra.

El aeropuerto y los pasajeros siguieron sufriendo ayer las consecuencias del colapso vivido el viernes por la invasión de las pistas por empleados del servicio de tierra de Iberia que temen perder sus puestos de trabajo, y que supuso que el aeropuerto barcelonés permaneciera inactivo durante más de once horas.

Así, los pasajeros que tuvieron que dormir la pasada noche en el mismo aeropuerto de El Prat o los que llegaron durante el día de ayer seguieron sufriendo colas interminables, que superaban las cuatro horas, en medio de un calor asfixiante.

Los servicios de emergencias médicas se vieron obligados a atender a diversos pasajeros con cuadros de ansiedad y lipotimias, mientras AENA y Cruz Roja volvieron a repartir gratis miles de botellas de agua y bocadillos.

Un total de 77 vuelos con origen y destino en el aeropuerto de El Prat habían sido cancelados desde la medianoche hasta las 16.00 horas de ayer, frente a los 526 programados, informaron a Efe fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).