El autobús incendiado en San Sebastián y los dos automóviles a los que también afectó el atentado callejero.

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AGENCIAS-SAN SEBASTIÀN
Las calles de San Sebastián vivieron la noche del sábado al domingo un nuevo brote de violencia callejera cuando un grupo de encapuchados prendieron fuego a un microbús que circulaba por el barrio de Ategorrieta de la capital donostiarra. El grupo detuvo a la fuerza el vehículo, perteneciente a la compañía del tranvía, echó a los ocupantes y le prendió fuego, por lo que quedó totalmente calcinado, así como otros dos automóviles estacionados en las inmediaciones, según el Departamento vasco de Interior.

El ataque no causó daños personales, si bien fuentes vecinales precisaron que el humo originado por el incendio obligó a desalojar también un local hostelero de la zona.

Las reacciones al suceso no se han hecho esperar. La presidenta del PP de Guipúzcoa y portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de San Sebastián, María José Usandizaga, advirtió hoy del «fuerte despliegue de ETA-Batasuna en todos los frentes» y lamentó su «resurgimiento» en las calles, probado por lo que considera «claramente un atentado terrorista, que persigue atemorizar al conjunto de la sociedad democrática».

Por su parte, el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, expresó su preocupación por el rebrote de la 'kale borroka', porque supone «una forma de lucha antisocial, retrógrada y sucia», y exigió a «todos» los partidos una «desautorización política» de este tipo de violencia, que «fue el cáncer de la tregua del 98». Reiteró que la violencia callejera «perjudica directamente a los posicionamientos abertzales y beneficia a posturas como las del PP». Por esta causa, llamó al conjunto de los partidos a no «aprovecharse» de acciones de ese tipo «en ninguno de los sentidos».

Eusko Alkartasuna (EA) consideró en un comunicado, «inadmisible cualquier tipo de acto vandálico que se produzca en este país» y aseguró que lo es «más en un momento en que se está trabajando para resolver definitivamente el conflicto».