El ministro Caldera flanqueado por la secretaria de Estado de Inmigración y el presidente de Cruz Roja de España.

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La avalancha de inmigrantes de este verano, que ha colapsado los centros de acogida, ha supuesto el compromiso del Gobierno de incrementar los recursos destinados a las ONG que trabajan sobre el terreno para aumentar las plazas y promover una red estable de acogida e integración.

Caldera reconoció que la situación es «difícil», aunque insistió en que «la red de acogida ha funcionado y que se han atendido a todas las personas que han llegado».

Así lo anunció ayer el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras una reunión con un grupo de organizaciones sociales a las que manifestó su agradecimiento por la labor realizada y les prometió «la ayuda que necesiten» para crear una red estable de acogida e integración.

Aunque aún no hay estimaciones oficiales sobre las necesidades ante la nueva situación creada este verano, las organizaciones sociales calculan que sería necesario duplicar las 1.000 plazas existentes, lo que implicaría duplicar los 6,5 millones de euros de presupuesto con que cuentan en la actualidad.

En cualquier caso, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales explicó que la llegada de embarcaciones se remonta a 1998 y recalcó que en 2003, cuando gobernaba el PP, llegaron un total de 20.000 personas en pateras, frente a las 21.000 que han arribado en lo que va de año en cayucos.

Por su parte, las ONG plantearon ayer al Gobierno la necesidad de crear nuevas fórmulas para los inmigrantes que no pueden ser repatriados en el plazo de 40 días que les otorga la ley y que quedan en España en un vacío legal.

Estas organizaciones piden que se les dé documentación por motivos humanitarios y se les permita integrarse en la sociedad analizando las situaciones caso por caso.

Hasta la medianoche pasada fueron 457 los inmigrantes indocumentados llegados durante la jornada a Canarias, concretamente a Tenerife y El Hierro.