El ministro Caldera (c), con los portavoces de ERC e IU en la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso.

TW
0

El Gobierno central y el de Canarias propondrán el próximo día 18 al Consejo Superior de Política de Inmigración el traslado a la Península de los menores inmigrantes no acompañados llegados a las islas de forma irregular que no puedan ser atendidos por las autoridades insulares. En las islas se atiende actualmente a unos 750 menores en estas circunstancias, y la comunidad autónoma no cuenta con medios para ello.

El ministro recordó que la diferencia de renta entre España y Marruecos es de diez a uno, y con Senegal o Mauritania llega a 16 a uno. A título comparativo, afirmó que la distancia de Estados Unidos y de México, donde existe también un importante flujo migratorio incontrolado, es de cuatro a uno.

En comparecencia sobre la política de inmigración del Gobierno ante la comisión correspondiente del Congreso, Caldera dijo que la avalancha de indocumentados sobre nuestro país responde a un «efecto huida» y no a un «efecto llamada», y defendió la inmigración vinculada al empleo, en cuyo contexto se llevó a cabo la pasada regularización de 700.000 indocumentados.

Caldera se esforzó ante la Comisión de Trabajo de la cámara baja en transmitir que el desarrollo económico de nuestro país es el verdadero motivo del flujo de inmigración clandestina hacia España.

El ministro también rechazó que la regularización realizada hace un año de 700.000 inmigrantes con trabajo pero sin papeles haya animado el flujo de clandestinos. «La demagogia con todo puede, pero mi Gobierno lo que hizo fue legalizar a quienes trabajaban, incorporar a la legalidad y alejar de la marginación a personas que vivían establemente en nuestro país, que tenían medios de susbsietencia pero no derechos», explicó.

El ministro recordó que en cuatro regularizaciones, el Gobierno del PP legalizó a 480.000 inmigrantes, en el mejor de los casos presentando una oferta de trabajo no vinculante.