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OTR/PRESS-SESEÑA/MADRID
En torno a mil empleados de 'El Pocero' se manifestaron ayer frente al Ayuntamiento de Seseña (Toledo) para exigir que se otorguen las licencias para seguir construyendo en el PAU 'El Quiñón' y no perder sus puestos de trabajo. En su opinión, la paralización de la construcción de las 13.500 viviendas por parte del alcalde, Manuel Fuentes, responde a «burda propaganda electoral».

El colectivo, que dijo no manifestarse por orden de nadie, denunció en un comunicado que la situación -tras la paralización de las obras al bloquear la concesión de viviendas- ha llegado a un punto en que no les queda otra que reaccionar ante lo que a su juicio es «una guerra personal» y sobre todo, «ante la inminente pérdida de nuestros puestos de trabajo».

Alrededor de mil trabajadores salieron a las calles para hacer oír su voz en medio de este gran entuerto que está siendo la construcción de 13.500 viviendas en el término municipal de Seseña, en Toledo. Con pancartas en las que se leía 'Queremos trabajar, licencias ya' y gritando «licencias, licencias», los trabajadores se concentraron ante el Consistorio.

Los trabajadores denunciaron que en su día El Quiñón fue un proyecto «aprobado y aplaudido por autoridades, periodistas y demás profesionales que en 2004 fueron testigos de su nacimiento, desarrollo y posterior ejecución» y que de repente no es que hayan echado la luz roja, es que han echado «la Barreda».