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La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha solicitado a la Audiencia Nacional una autorización expresa para poder controlar el estado de salud del preso etarra Ignacio de Juana Chaos -en huelga de hambre en la cárcel de Madrid VI-Aramjuez- ante la negativa de éste a recibir no sólo una supervisión o tratamiento médico, sino incluso la visita en su celda de los facultativos de la prisión para controles rutinarios, según informó anoche la Cadena Ser.

Un dato que avalaría la resistencia del recluso es que no quiere pesarse, negándose a someterse al control de la báscula para que no exista constancia de los kilos que pierde. Ello ha llevado a la dirección de la cárcel a pedir una autorización concreta a los jueces de la Audiencia Nacional ante esa negativa.

Según confirmaron a la citada cadena radiofónica fuentes conocedoras de la situación del preso, su estado de salud ha empezado, de nuevo, a deteriorarse. De hecho, De Juana Chaos ya no sale al patio de la prisión porque se cansa mucho, y se muestra menos colaborador con los responsables del centro penitenciario.

Además, Instituciones Penitenciarias baraja la posibilidad de que De Juana comparta celda con otro interno que pudiera dar la voz de alarma ante cualquier incidencia que se produzca en el interior de la habitación de confinamiento -sobre todo por la noche-, ya que el etarra está actualmente solo y pasa así la mayor parte de la jornada.

La Audiencia Nacional podría adoptar en las próximas horas una medida drástica, sin precedentes en el ámbito carcelario, que garantice la estabilidad física del recluso antes de que pueda sufrir un deterioro irreversible.

De Juana inició el pasado 7 de noviembre una segunda huelga de hambre en los últimos cuatro meses para protestar primero por el procesamiento y ahora por la condena de doce años y medio de cárcel que le impuso la Audiencia Nacional por un delito de amenazas terroristas contra cinco responsables de prisiones españolas.