Ayer se detuvo a siete personas, entre ellas policías, por su supuesta vinculación con actividades relacionadas con tráfico de drogas y explosivos en el marco de una investigación que continúa abierta.
La vicepresidenta rechazó pronunciarse acerca de las pesquisas iniciadas tanto por la Brigada de Asuntos Internos de la policía como por el juez instructor del sumario del 11-M, Juan del Olmo, para garantizar el «máximo respeto» a unos procedimientos que, recordó, están curso.
Está previsto que los detenidos declaren ante el juez Del Olmo el lunes, aunque desde el Gobierno se ha insistido en que estas detenciones no están relacionadas con ninguna otra cuestión abierta en el Juzgado Central de Instrucción número 6, cuyo titular es Juan del Olmo, y que entre otras cuestiones investiga los atentados del 11 de marzo.
No obstante, De la Vega recordó que la «posición clarísima» del Gobierno ante los casos de corrupción pasa por la «firmeza, la rotundidad y la condena de cualquier actuación relacionada». En consecuencia, incidió en que el Ejecutivo estatal mostrará siempre «tolerancia cero» ante los casos que se produzcan y destacó las medidas adoptadas «no ahora, sino desde el primer día», para erradicarlos en todos los ámbitos.
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